Material: PRFV

Nuestro material: Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV)

Los materiales compuestos o composites, también conocidos como Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio o PRFV, están formados por la unión de dos o más ingredientes que tienen propiedades químicas y físicas muy distintas entre sí. El material está compuesto básicamente por una fibra de refuerzo y una matriz de polímero. La fibra de vidrio es la  más utilizada como refuerzo por sus características de resistencia y durabilidad. La resina de poliéster, por su parte, es la matriz polimérica más frecuentemente utilizada en la industria. 

El poliéster reforzado con fibra de vidrio o PRFV es un material muy resistente,  ligero y fácil de moldear, en el que la unión de sus dos componentes consigue unas características muy superiores a las éstos por separado.

Es muy adecuado para la fabricación de piezas de formas complejas. Y aquellas piezas que necesitan una gran resistencia a la corrosión, la humedad o la intemperie. 

El PRFV es muy utilizado en aeronáutica y la industria automovilística para piezas y carrocerías. Se usa en la construcción naval para fabricar o reforzar el casco de embarcaciones. En el sector de la construcción para impermeabilización de cubiertas y terrazas. Y como aislante o en la fachada de edificios con formas irregulares.

En Poliéster Amurrio nos hemos especializado en la fabricación y reparación de piscinas de poliéster, recubrimiento de todo tipo de superficies y fabricación de piezas diversas, como depósitos, mobiliario urbano, jardineras y otros.

 

Historia del poliéster reforzado con fibra de vidrio

Los primeros plásticos reforzados con fibra de vidrio empezaron a utilizarse a escala industrial en la Segunda Guerra Mundial. Su uso inicial fue en la fabricación de piezas para aviones, debido a su resistencia y ligereza. También se usó como recubrimiento de protección para los equipos de radar electrónicos, ya que este material es muy permeable a las microondas.

Una vez terminada la guerra, el poliéster reforzado comenzó a utilizarse en la sociedad civil en la construcción de embarcaciones. El PRFV gananó en aceptación a partir de los años 50.  Posteriormente se extendió su uso en la fabricación automovilística y en la construcción de aviones.

A finales del siglo XX, el poliéster reforzado se utilizaba ya con criterio en la elaboración de elementos estructurales en la industria de la construcción.

En la actualidad, el PRFV se utiliza también en la fabricación de  rejillas, tornillería, canalizaciones y tuberías para su uso en emplazamientos que requieren una especial resistencia a la corrosión, la humedad o la acción de agentes químicos. Es también un material muy empleado en la fabricación de tanques y depósitos de agua y todo tipo de líquidos.

(Fuente: wikipedia)

 

Características

El poliéster reforzado con fibra de vidrio es un material ligero y resistente, rígido, con buen comportamiento frente a la corrosión y al desgaste, y buen aislante térmico, acústico y eléctrico. Las propiedades del material varían notablemente dependiendo del proceso de elaboración, la cantidad de fibra, y el tipo de resina empleado.

Las propiedades mecánicas dependen esencialmente de la cantidad y disposición de la fibra de vidrio. La resistencia a tracción del material puede oscilar desde los 500 kg/cm2 con vidrio proyectado, hasta alcanzar los 10.000 kg/cm2 con vidrio unidireccional al 90% en peso.

El resto de propiedades (durabilidad, resistencia a la abrasión, etc.) dependerán fundamentalmente del tipo de resina. Dependiendo de ésta, el material podrá soportar temperaturas entre 125 °C y 300 °C.

(Fuente: wikipedia)

(Incluir aquí fichas de los materiales más usados en P.A., o enlace interno a donde estén)

 

Fabricación

Existen varias formas de confeccionar un laminado de PRFV, dependiendo de cómo se dispongan las fibras de vidrio dentro de la matriz plástica. La fibra puede colocarse como una o varias mallas superpuestas, en una dirección o en en direcciones perpendiculares, en función de los esfuerzos a los que tenga que estar sometido el material. En ocasiones se utilizan más mallas de fibra como refuerzo puntual en las zonas más solicitadas. También pueden proyectarse las fibras de vidrio con pistola, quedando los hilos dispuestos aleatoriamente dentro del material —de forma análoga a como se elaboraba el adobe—.

El grosor, la cantidad y la disposición de las fibras modifican sustancialmente tanto el peso como la resistencia del compuesto, por lo que esta variable se mide utilizando conceptos y unidades de la industria textil, como el Tex (peso en gramos de 1000 m de fibra), o los metros de hilo por cada kg de material, que en el sistema anglosajón se denomina Yield (yardas de hilo por cada libra de material).

La cantidad de fibra de vidrio empleada varía dependiendo del tipo de PRFV. En porcentaje sobre el peso total, Las cantidades más habituales empleadas en la tipología de vidrio proyectado oscilan entre el 20% y el 45%, en mallas bidireccionales entre el 35% y el 65%, y en mallas unidireccionales entre el 50% y el 90%.2 

(Fuente: wikipedia)

En Poliéster Amurrio nos hemos especializado en el moldeo manual de PRFV por contacto (Hand Lay-up), en oposición a los métodos de proyección o inyección.

El moldeo manual se emplea habitualmente para series de producción relativamente cortas, por lo

que es considerado un proceso discontinuo. Es el método de producción que aprovecha al máximo las características principales de la resina de poliéster, es decir, el hecho de que la resina fragua a temperatura ambiente y sin presión. A partir de este método es posible la fabricación de objetos grandes de plástico moldeados con una sola pieza.

(Fuente: biblioteca.unitecnologica.edu.co/notas/tesis/0043181.pdf)

 

Ventajas del PRFV como material

Las principales razones para el uso de poliéster reforzado con fibra de vidrio son:

 

Diseño flexible

La imaginación es el único límite para la utilización del poliéster reforzado. Sus propiedades físicas hacen que se pueda moldear y fabricar para cumplir casi cualquier especificación o diseño. Las posibilidades en formas y tamaños son virtualmente infinitas.

 

Bajos costes de mantenimiento

El poliéster reforzado con fibra de vidrio es un material que no se oxida, no se pudre y no se corroe.

Los productos fabricados con este material requieren realmente muy poco o ningún mantenimiento asociado a la reparación o sustitución de componentes.

Esta circunstancia consigue que el costo total del ciclo de vida de una instalación en PRFV sea muy inferior al que tendría con otros materiales con un costo de material inicial más bajo, como el acero inoxidable.

 

Durabilidad

El poliéster reforzado con fibra de vidrio tiene una prolongada vida útil. Su resistencia a la corrosión es realmente excepcional, lo que le proporciona una gran ventaja frente a otros materiales más tradicionales. 

 

Ligereza

Los productos fabricados con poliéster reforzado con fibra de vidrio pesan mucho menos que otros realizados en materiales como el acero y otros metales. La alta resistencia y bajo peso de este material permite grandes ahorros en costos de transporte e instalación.

 

Magnífica relación peso/resistencia

Si comparamos un producto de la misma resistencia fabricado en acero con otro fabricado en PRFV, encontramos que éste tendrá un peso de aproximadamente una séptima parte del primero. 

Para productos con el mismo volumen, uno de poliéster pesará una cuarta parte que otro de acero. O dos terceras partes que uno de aluminio. El poliéster reforzado con fibra de vidrio puede ser fuerte sin necesidad de ser pesado. Los plásticos reforzados tienen una de las proporciones más altas de resistencia a peso.

 

Resistencia química

El poliéster reforzado con fibra de vidrio tiene  un altísima resistencia a los daños causados por el clima, la intemperie, el aire libre y los cambios constantes de temperatura. No se ve afectado en absoluto por la inmersión en agua o la humedad. Y es resistente a una amplia gama de productos químicos. Esto hace que sea el material ideal para superficies donde puedan darse derrames químicos. Y además es inmune a los daños de insectos, hongos o cualquier otro agente biológico.

 

Aislamiento eléctrico

El poliéster reforzado con fibra de vidrio tiene una nula conductividad eléctrica. Es un perfecto aislante, lo que lo convierte en un material muy adecuado para productos relacionados con la electricidad. 

 

Resistencia a los golpes

Los productos fabricados con PRFV absorben los impactos de una forma distinta que los fabricados con otros materiales.  Esta es una propiedad del material que lo hace adecuado para chalecos y paneles antibalas, y para proteger aviones, edificios o vehículos. La carga del impacto es distribuida por la capa de fibra de vidrio para evitar daños superficiales, incluso en temperaturas negativas.

 

Aislamiento térmico

El poliéster reforzado con fibra de vidrio tiene una conductividad térmica muy baja, al contrario de lo que ocurre con metales como el acero y el aluminio.  Los productos de PRFV son siempre fríos al tacto y mantienen una sensación térmica constante. Esta característica hace que los productos de PRFV tengan una larga vida incluso en condiciones húmedas y pantanosas o en contacto con el agua salada. 

 

Material no magnético

EL PRFV no contiene metales en su composición, lo que hace que no sea magnético. Puede ser utilizado sin problemas en la fabricación de carcasas para los equipos electrónicos más sensibles. 

(Fuente: fividrio.es)